Sinopsis
Cuando las sombras descendieron sobre el reino, su destino
quedó sellado.
Una oscuridad profunda y letal cayó sobre el reino de
Relhok.
El cruel canciller está dispuesto a todo con tal de
conservar el trono.
Pero existe un amor que puede arrebatárselo.
Ella es una princesa que todos creen muerta.
Y él, un valiente arquero.
Juntos, podrán hacer temblar los cimientos de Relhok.
Opinión
“La vida tenía que consistir en algo más que esconderse y contar los
días hasta el último suspiro. Tenía que ser algo más que mirar hacia otro lado
cuando alguien perdía la vida. Tenía que ser… más.”
La sinopsis me pareció original, la forma en que está
escrita, lo corta que es pero directa. Aunque con esa sinopsis me esperaba una
historia (o un libro) más típico, pero la verdad es que es una pequeña joya. Hay
mucho romance, pero no resulta pasteloso. Me ha gustado mucho porque vemos a
una protagonista femenina con problemas que aun así consigue todo lo que se
propone y cumple con su destino. Todas las personas merecen representación en
libros y películas, incluso las enfermas, las que tienen problemas, alguna
discapacidad, falta de un miembro…
Me ha gustado que se fuesen alternando narradores, me gusta
como se ven las cosas de dos formas distintas, creo que enriquece la lectura.
Nuestra protagonista es Luna, una princesa que se mantiene
(o mejor dicho la mantienen escondida) en un castillo escondido en un bosque.
Durante la primera parte del libro vemos las ansias que tiene de salir, conocer
más allá de su mundo y conocer gente, ya que no la dejan salir casi nunca y si
sale tiene que estar acompañada. Esta norma solo hace que aumenten sus ganas de
explorar, en ese sentido Luna mantiene las ganas de explorar y conocer de un niño.
Por una parte, Luna es más madura para su edad, pero por otra mantiene la
inocencia, la empatía y la curiosidad de un niño pequeño (lo que hace que me
encante este personaje). Tenemos un mundo en el que la mayor parte del tiempo
es de noche y está repleto de unos monstruos llamados los moradores, solo se
esconden cuando hay luz del día.
Una noche, Luna aprovecha que sus cuidadores están dormidos
y se escapa para explorar (y coger fresas) al bosque y allí se encuentra con
Fowler, y así es como el camino de estos dos personajes se cruzan.
Al principio no veía nada más que diferencias entre Fowler y
Luna, pero a medida que se va desarrollando la historia pensaba que son tal
para cual, hacen un duo muy entrañable y cuqui. Esta no es una historia
complicada con una trama enrevesada, es un libro simple que lees rápido y te
engancha.
“Caminas como si fueras parte de la noche”
El final del primer libro no me gustó nada (demasiado
abierto y hecho para obligarte a leer el siguiente libro), creo que es el único
fallo que le veo a la primera entrega, aunque también creo que peca un poco de
que los malos son muy malos y los buenos muy buenos, le faltan grises a los
personajes y a la historia. El segundo tomo también mola, pero le veo más
fallos: es muy cuento de hadas y el final es predecible.
El primer libro me gustó más que el segundo, ya que creo que
la historia es más bonita, única y se ve más lo curioso y cuquis que son los
personajes principales.
En fin, si queréis una historia bonita con su buena dosis de
aventura os recomiendo el libro.
